Se rompió la rutina de una
amarga resignacion y ahora puede brotar libremente una renovadora, una
santa indignación. Y de la dispersión mecánica de nuestras vidas, en
los dormitorios y puestos de trabajo, surge la comunidad, la asamblea
que delibera, grita, teme y calcula.
Ahora
no es necesario aturdirse de futbol y de alcohol, porque el pensamiento
se ha vuelto interesante y útil y ha dejado de ser simple incremento
del dolor de nuestras vidas que solo le agrega la conciencia de sun
insensatez.
Estanislao Zuleta.
Facultad de Humanidades
Universidad del Valle
Ciudad Universitaria Melendez
c.e.: catedraestanislao@univalle.edu.co
2006